FENÓMENO ARGENTINO EN EL REINO UNIDO: LOS RICOS SE VAN DE INGLATERRA, SE QUEDAN LOS NEGROS CABEZA.
REAL POLITIKGENERALES
6/2/20253 min read


Mientras los ricos huyen de impuestos en Europa, acá los ricos gobiernan directamente. Y cuando no gobiernan, se fingen pobres para que nadie los moleste. La nueva reforma migratoria que promueve Milei dice que los extranjeros no van a poder ni estudiar ni chorear. Eso queda reservado para el gobierno. En Argentina, el concepto de "casta" se volvió una herramienta de selección muy concreta: si tenés hambre: sos peligroso. Si tenés un plan: sos vago. Si tenés una fortuna off-shore: sos ministro. Un país donde la única movilidad social ascendente es la fuga por Ezeiza. El problema de fondo es ideológico. Los ricos no creen que pagar impuestos sea una obligación. Lo consideran una ofensa. Un insulto a su inteligencia financiera. "¡Nos vamos porque no queremos mantener vagos!", dicen, mientras arman estructuras offshore que necesitan cuatro estudios contables para ocultar ganancias. En realidad, no quieren mantener a nadie: ni a un país, ni a una familia, ni una idea de comunidad. Así como en el sur global hay millones escapando de guerras, hambre y crisis climática, ahora tenemos una nueva figura sociopolótica: el refugiado de la riqueza. Huyen de los impuestos. Huyen de la redistribución. Huyen de la idea de justicia. Son exiliados fiscales en busca de un paraíso donde la desigualdad sea ley divina. La paradoja es que lo que sucede en Londres es algo que en Argentina conocemos bien: los ricos se van. Los pobres se quedan. El Estado se achica. La deuda crece. El odio se reparte como pan caliente en la mesa de Crónica. Y encima, si se te ocurre cuestionarlo, sos zurdo, estatista, o peor: docente. Ya no importa dónde naciste, sino dónde podés tributar menos. La patria es el paraíso fiscal más cercano. Y el único himno que se canta es el que empieza con "Bitcoin accepted here". Los millonarios ya no tienen bandera. Tienen balance. Lo que los ricos llaman "búsqueda de estabilidad financiera" es, en realidad, desprecio por todo lo que no les rinde interés compuesto. No se van de Londres por inseguridad. No se van por miedo. Se van por capricho político. Por rechazo al concepto de comunidad. No es una crisis fiscal. Es una renuncia emocional a toda forma de humanidad compartida. Pero tranquilos. Los ricos se van, pero el delivery queda. El subte sigue. Las escuelas aguantan. El hospital público resiste. Y si todo eso sigue funcionando sin ellos... ¿qué tan imprescindibles eran? Tal vez el problema no era el impuesto, sino su ego.
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FENÓMENO ARGENTINO EN EL REINO UNIDO: LOS RICOS SE VAN DE INGLATERRA, SE QUEDAN LOS NEGROS CABEZA
Fenómeno que paró: ya que los ricos argumentan que ahora se puede fugar dólares más fácil
Se van los ricos de Londres. Huyen. Escapan. Se exilian voluntariamente con la dignidad de quien decide tomarse un jet privado en vez de pagar el 1% extra de impuestos. Y es lógico: el Estado británico tuvo la osadía de pensar que quienes tienen miles de millones podrían colaborar con una partecita de su fortuna para que el país funcione. ¡Herejía! ¡Blasfemia progresista! ¡Comunismo escandinavo! Los millonarios dijeron basta. No basta de desigualdad. No basta de privilegios. No basta de explotar al Tercer Mundo. Basta de pagar. Porque el nuevo derecho humano es no tributar. Inglaterra está sufriendo lo que se conoce como fuga de capitales voluntaria por sensibilidad impositiva. Traducido al criollo: los ricos se van cuando el Estado les pide que aflojen una moneda. El fenomenal éxodo de magnates está creando un vacío fiscal que el neoliberalismo resuelve con recetas muy conocidas en este lado del Atlántico: ajuste, recorte, y un poco de xenofobia para condimentar. Con los ricos en jet rumbo a Suiza, Dubái o Miami, en Inglaterra se quedan los "otros": migrantes, estudiantes, trabajadores precarizados. Enfermeros, deliverys, empleadas domésticas y docentes. Negros, morochos, musulmanes, latinos, hindúes, pobres. ¡Ah! Y los exiliados fiscales del conurbano, también conocidos como "argentinos con pasaporte europeo y pasado en Caballito". La realeza británica está a un Brexit y medio de convertirse en una familia del Alto Palermo con abono al Hospital Italiano.

